martes, 2 de septiembre de 2008

La botella de brandy

No era la primera vez que había probado el alcohol. Ya había tomado muchas veces cantaritos con alcohol, cervezas y cubas.


Mi papá acostumbraba tener en la alacena una botella de tequila o brandy. Yo miraba como agarraba la botella, se servía en un vasito, lo tragaba como cualquiera que toma un vaso de agua.

Yo también un día quise hacer lo mismo. Agarré la botella de brandy, lo destapé y me empiné la botella. Intenté tragarlo como agua de limón, se me atoró, fue fuego en mi garganta.

Quedé paralizado de miedo,con los ojos desorbitados, con la garganta
atragantada por los tragos de brandy, corrí, di brincos sin obtener resultados. Pensé que moriría.
Agarré la botella, la puse en su lugar y sequé mis lágrimas entre susto y el atragantamiento de alchohol. Pasaron unos años antes de volverlo a probar una vez más.

1 comentario:

Unknown dijo...

Te altaba experiencia para ser experto, seguramente.