sábado, 20 de octubre de 2007

El primer viernes

El primer viernes nos presentamos formalmente. Entre semana la plática transcurrió de hola y algunas cosas vanas. En la primera recámara dormíamos Axel, Julio y yo. En la otra recámara dormía Camilo, Emilio y tiempo después otro wey llamado Carlos, amigo de Axel. Por la noche alguien llevó unas caguamas y algunas botanas. Escuchamos música ranchera a bajo volumen. Después de varias llamadas de atención por parte de la casera de desocupar el departamento al más mínimo escándalo o música a todo volumen.
Las camas servían de sillas, y el viejo escritorio servía de mesa. El tiempo de plática con caguamas los fines de semana no pasaba de más de dos o tres horas. Esa noche me sentí intimidado ante la mirada de todos.
¿Y qué te gusta?
¿… qué haces por estos lares?
¿Si chupas, verdad?
¿No te pegan?
¿Ya has cojido?
¿ Con quién?
¿Cómo fue?
¿…Y como dices qué te dicen?
Así transcurrían algunos fines de semana entre pláticas sosas, caguamas y cigarros.

No hay comentarios: