miércoles, 14 de mayo de 2008

La tía Eulalia

La tía Eulalia tenía un raro carácter. De niño la recuerdo sonriente, atenta, preocupada por nosotros. Siempre dispuesta a llevarnos al cine, a comer, a jugar, ella era la única tía que nos aguantaba. No se casó. Eso a ella no le importaba. A nosotros tampoco.

Se levantaba bien temprano con tubos en su cabeza. Ya pasada las siete de la noche el tiempo lo dedicaba a ella: bañarse, pintarse las uñas, ponerse mascarillas y antes de dormirse ponerse religiosamente los tubos en su cabeza. Así la recuerdo, con esa maraña de cabello cepillando largas horas frente al espejo, por las noches antes de ponerse sus tubos y por las mañanas al quitarlos.

No entiendo como podía dormir con semejante cosas en su cabeza envuelta con una pañoleta. Y si la vieran, dormía tranquilamente. Creo que no se movía mucho, la veíamos inmóvil, durmiendo boca arriba, sin moverse en absoluto, roncando.

Al otro día temprano, mientras se cambiaba se iba quitando tubo a tubo. Ya en el desayuno estaba totalmente presentable, antes muerta que sencilla. Ella era la que cuidaba a mi abuela de sus males, éstos la han de ver contagiado de tristeza y amargura, poco a poco dejo de sonreír, de salir, para consagrarse a su madre. Fue la que atendió a sus hermanos, luego a su padre enfermo, a sus sobrinos, después a mi abuela.

Era ella de carácter recio y tierno con sus sobrinos. Robusta, alta, llena de vida. Así la describen todos cuando la recuerdan

Cuando ya no hubo a quién cuidar, quiso empezar de nuevo al ocaso de su vida.

Triste es, por que cuando no hubo enfermos que asistir ni sobrinos por ver, el destino le jugo una mala jugada. Un cáncer agresivo le invadió rápido su cuerpo, tan rápido que cuando ella comentó esa navidad en una mesa los resultados de sus estudios, para fines de ese mismo año había extinto.

Tantos recuerdos guardaba ella en cajitas especiales, las tiraron, para nadie fueron importantes. Así se repartieron los pajaritos, se secaron las plantas, acabaron todo y pelearon los buitres la casa por muchos años

1 comentario:

Unknown dijo...

Oye, yo también tengo una tía Eulalia y es igualita a la tuya. ¬¬
Está soltera, cuida a la abuela, pero nunca nos sacó a pasear. u_u