Las pesadillas después de ver películas de terror viene de sangre.
Al igual que yo, mi abuela soñaba con las películas de terror que veía. Rehuía cuando en ellas había monstruos o sangre. Pasaba mala noche después de verlas. Se sentía atacada por los monstruos, tenía que salir airosa de luchas a tres caídas. Soñaba que era a ella a la que perseguían; sí veía toros en la tele, soñaba que estaba frente a ellos, que tenía que torearlos, a veces era rejoneadora, otras matadora o banderillera, pero se veía con su ropa de ama de casa pero con capote y espada.
Eso la angustiaba, por eso veía prefería las novelas o el box. Si vía novelas comentaba a todos lo sucedido en ellas, como si fueran parte de su vida, o hechos de la vida real. Si veía el box era de las personas que se levantaba del su lugar, gritaba de la emoción, daba derechazos, izquierdazos. Se desvelaba por ver a sus campeones. Al otro día amanecía adolorida por tanto golpe que había dado. Eso todos lo sabíamos.
A mi abuelo con que estuviera la televisión prendida le daba igual. No había poder humano para alejarlo de ella. Claro que su pasión eran los toros y las luchas.
Creo que teníamos la misma adicción por la televisión y las luchas, de niño junto con mis hermanos veíamos todo el día las caricaturas, siempre y cuando mi padre no estuviera presente. El hecho que a él nunca le haya gustado la programación televisiva no significaba que a mí no me gustara. Le molestaba vernos delante de un televisor. Así que cuando él estaba nada más nos veíamos unos a otros y jugábamos.
Jugábamos a las luchas.
1 comentario:
Yo soñaba con Freddy Kruger cuando era niña. Ahora que lo veo hasta me da risa. Pero aaah cómo sufría esas noches en que tenía pesadillas. Es muy feo cuando eres niño.
Publicar un comentario