miércoles, 1 de octubre de 2008

Mi cuarto

Mi cuarto donde dormía era como otra recámara cualquiera de mi casa.
Yo dormía sobre un adusto colchón tirado en el piso. Era un viejo colchón, flaco el pobre, se le podía sentir fácil sus huesos en algunas partes de éste. Algunos de éstos ya habían hecho mella en él.Había uno que otro agujero.

No lo podía voltear como lo hacían como los demás colchones de mi casa cuando estaban viejos. Los volteaban de un lado a otro, como tratando de rejuvenecerlos, buscando la parte más suave, tratando de que se usara bien por ambas partes. Posponiendo la compra de uno nuevo.

No lo podía voltear, una vez prendimos un cuate y al colchón fue a parar. Nos dimos cuenta hasta que...percibimos un fétido olor. Se estaba quemado. Se quemó sólo una parte. Esa iba hacia el piso.

Disfrazaba mi colchón con un viejo pero fastuoso cobertor con una figura de un león dormido. Tenía algunas almohadas, algunas sin plumas, otras rellenas de ropa vieja. Mi madre compraba algunas muy de vez en cuando, nos castigaba no comprándonos, después de que las desplumábamos. Las fundas eran nuevas y siempre olían muy rico, eso sí.

Tenía un mueble viejo y majestuoso de madera que mi madre compró a una vecina. Dijo que lo compró a muy buen precio.Ésta se mudó y no volvimos a saber de ella, dijo que le dolía deshacerse de él. Creo que lo vendió porque ya no servía, eso dijo mi padre poco tiempo después. Tenía termitas. Yo desde el principio dije que ese mueble estaba muy feo.
Con el tiempo se fue haciendo polvo solito.

Tenía un anaquel de lámina, uno de esos que venden en las calles, sí uno insiste le van bajando el precio inicial. Ahí colocaba mi colección de libros, y algunas réplicas de figuras prehispánicas. Hasta arriba tenía dos peluches, en medio del estante mi grabadora, y abajo, sobre el piso, mis zapatos.

Sobre una estructura de tubo colocaba mi ropa en ganchos. Abajo de éste,en el piso, había cajas, dentro había muchos triques.Se me daba guardar cosas inútiles: postales, timbres, envolturas, luchadores de plástico y algunas máscaras , bolígrafos sin tinta...
En la pared estaba un reloj y algunos cromos que conseguía gratis en los locales donde rentaban películas. La ventana que daba hacia el patio estaba cubierta por una persiana en color nogal.
Era muy austero mi cuarto.

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