Después del gato siguió una pecera con dos peces. No sabíamos nada sobre peceras, menos de peces. Rápido entendimos que se debe de cambiar su agua de vez en vez o los peces flotarán sin rumbo fijo. Todos los días les dábamos su alimento, tres dedos nada más. Pero eso no era suficiente. Cuando ya no se movieron supimos que algo andaba mal.
Después compramos más. Igual se morían o desaparecían. Era el agua, o era el alimento o se nos olvidaba la pecera sobre la pileta.
Así supimos que los gatos comen peces.
P.D.
Sldos Garambulla
1 comentario:
Saludos Itzhak... :)
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