Me regalaron un conejo, chiquito, gris. Creció y creció. Supe que no era conejo, sino coneja. Tuve una visión, ¡ tendría una granja de ellos¡ . Así un día sentados a la mesa dije : “ voy a dedicarme a criar conejos” .
Por que se reproducen fácilmente, y a muchos les gusta, pensé. Entonces mi madre me dijo: “¿dónde vas a poner tu granja? Sólo que en tu cabeza, dijo sarcásticamente”
Al otro día en la mesa mi madre sirvió coneja en chile huajillo, o en pipían, no recuerdo bien ...pero quedó muy sabrosa. Adiós a la granja y a mi coneja.
Habían matado mi visión de ser empresario y tal vez ser un exitoso criador de conejas
2 comentarios:
Jajajaja... eso de "tuve una visión" sonó chido.
Jajajaja... eso de "tuve una visión" sonó chido.
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